Esta unidad presentará el marco conceptual del patrimonio y su relación con los ecomuseos. ¿Qué es el patrimonio? ¿Qué tipologías definen el patrimonio hoy en día? ¿Cómo cartografiar e identificar el patrimonio cultural a escala local? La unidad se centrará en cómo puede un enfoque ecomuseológico abordar el patrimonio cultural, definiendo las líneas de base para el desarrollo de proyectos sostenibles y debatiendo los documentos normativos internacionales que guían las políticas de patrimonio cultural.

La sección comienza con un debate conceptual sobre la comprensión contemporánea del patrimonio. A continuación, se presenta el enfoque de los ecomuseos sobre el patrimonio, abordando cuestiones relacionadas con la comunidad, el medio ambiente y el territorio (Davis, 2011; Rivière, 1985; Varine, 2017; 2006; 2002). Se introduce una serie de documentos internacionales que vinculan el patrimonio y los ecomuseos con el contexto y los conceptos internacionales.

El patrimonio cultural forma parte de nuestra vida cotidiana, se observa en la transmisión de expresiones, conocimientos y hábitos. De generación en generación, hemos ido heredando referencias culturales que ponen de manifiesto la diversidad cultural de la humanidad: la música interpretada en nuestras fiestas locales, la forma de producir nuestro pan, las construcciones tradicionales contempladas en diferentes lugares, nuestra espiritualidad, la medicina tradicional, la artesanía, etc. Como seres humanos, este patrimonio está relacionado con la comprensión de los usos de la cultura y con la relación establecida con el entorno natural.

Desde la década de 1970, la comprensión del patrimonio cultural ha ido cambiando: desde el reconocimiento del patrimonio material referido a edificios monumentales, estructuras de «ladrillo y cemento», hasta el patrimonio natural, el medio ambiente, los paisajes y el patrimonio inmaterial. En la actualidad, la comprensión del patrimonio se acuerda desde distintas perspectivas, observadas en documentos de consenso internacional, la mayoría de ellos publicados por la UNESCO. Las convenciones enmarcaron los conceptos de patrimonio, adoptados por documentos internacionales específicos: por ejemplo, la Convención para la Protección del Patrimonio Mundial Cultural y Natural (UNESCO, 1972) y la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial (2003).

Las instituciones y organismos públicos han tratado de clasificar nuestro patrimonio para facilitar la salvaguardia de las referencias culturales heredadas de nuestros antepasados. Según la UNESCO, estas son las definiciones actuales de las tres principales tipologías de patrimonio:

• Patrimonio cultural tangible: «(…) incluye artefactos, monumentos, un grupo de edificios y sitios, museos que tienen una diversidad de valores incluyendo significado simbólico, histórico, artístico, estético, etnológico o antropológico, científico y social». (Instituto de Estadística de la UNESCO, 2009)
• Patrimonio Cultural Inmaterial: «(…) comprende las tradiciones o expresiones vivas heredadas de nuestros antepasados y transmitidas a nuestros descendientes, como las tradiciones orales, las artes del espectáculo, los usos sociales, los rituales, los actos festivos, los conocimientos y prácticas relacionados con la naturaleza y el universo o los conocimientos y técnicas para producir artesanía tradicional». (UNESCO, 2003)
• Patrimonio Natural: «se refiere a las características naturales, formaciones geológicas y fisiográficas y áreas delimitadas que constituyen el hábitat de especies amenazadas de animales y plantas y sitios naturales de valor desde el punto de vista de la ciencia, la conservación o la belleza natural. Incluye áreas naturales protegidas privadas y públicas, zoológicos, acuarios y jardines botánicos, hábitats naturales, ecosistemas marinos, santuarios, embalses, etc.». (UNESCO, 1972; Instituto de Estadística de la UNESCO, 2009)

Los museos, espacios dedicados históricamente a la salvaguarda del patrimonio cultural, también han ido cambiando en las últimas décadas. El surgimiento de movimientos democráticos también estuvo interrelacionado con los cambios observados en el papel de los museos en nuestras sociedades: de instituciones tradicionales dedicadas a la protección de referencias materiales de la humanidad a instituciones con un importante papel social relacionado con los derechos humanos y el desarrollo sostenible. Los ecomuseos han surgido entonces en tiempos de contestación, y sus referencias sirven hoy en día como orientaciones para la cultura y la sostenibilidad.

Siguiendo las normas internacionales, cada región del mundo ha adoptado también sus propios documentos, estableciendo líneas de base para el desarrollo de proyectos. En el contexto europeo, se mencionan dos convenciones como referencias para evaluar los paisajes culturales, temas especialmente abordados por los Ecomuseos: El Convenio Europeo del Paisaje (2000), y el Convenio de Faro (2005). Es importante reconocer estos documentos normativos para alcanzar un terreno común, mantener el diálogo y mejorar la cooperación entre los ecomuseos, la sociedad civil, los gobiernos y las organizaciones internacionales. Las interconexiones entre cultura y desarrollo también se observan en el fomento de la diversidad cultural (Convención sobre la Protección y Promoción de la Diversidad de las Expresiones Culturales. UNESCO, 2005) y la alineación de los proyectos e instituciones con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) , como se presentará en la siguiente unidad. Los enlaces a cada documento están disponibles para facilitar la comprensión del ámbito del patrimonio cultural (véanse las referencias más abajo, al final de esta unidad).

¿Cómo podría analizarse cada contexto teniendo en cuenta el marco conceptual promovido por la UNESCO y otras instituciones afines? ¿Cuáles son los principales referentes culturales de su comunidad? ¿Puede elaborar un marco general de su patrimonio material, natural e inmaterial, tras observar el paisaje cultural en el que se asienta su institución? ¿Puede identificar el patrimonio material, inmaterial y natural de su comunidad? Estas y otras preguntas son importantes para empezar a comprender su comunidad y su territorio. Cartografiar el patrimonio local es una cuestión clave para desarrollar ecomuseos, utilizando los recursos disponibles para fomentar el desarrollo sostenible.

En las últimas décadas se han observado cambios conceptuales en los sectores del patrimonio y los museos. El auge de la ecomuseología aportó nuevas perspectivas al patrimonio, entendido como un recurso para el desarrollo local. En este sentido, según Hugues de Varine (2002), la educación y el sentido de la responsabilidad desempeñan un papel esencial en la salvaguardia de la diversidad cultural, cuando las agendas de desarrollo se vinculan al patrimonio cultural, el territorio, el paisaje, la memoria y los estilos de vida de los habitantes. El patrimonio cultural se convierte en una cuestión central para la acción colectiva vinculada a la vida de los ciudadanos.  Si adoptamos una gestión participativa, no sólo en el uso del patrimonio, sino en las estrategias de identificación y promoción, podemos ampliar las redes e implicar a ciudadanos diversos. (Varine, 2002).

Documentos internacionales

Convención sobre la Protección del Patrimonio Mundial Cultural y Natural (1972). Disponible en este sitio.

Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial (2003). UNESCO. Disponible en este sitio.

Convención sobre la Protección y Promoción de la Diversidad de las Expresiones Culturales (2005). Disponible en este sitio.

Declaración de Quebec (1984). Principios básicos de una nueva museología.

Convenio Europeo del Paisaje (2000). Convenio del Paisaje del Consejo de Europa. Disponible en este sitio.

Convenio de Faro (2005). Convenio marco del Consejo de Europa sobre el valor del patrimonio cultural para la sociedad. Disponible en este sitio.

La Mesa Redonda de Santiago (1972). Programa Ibermuseus. Disponible en este sitio.

Recomendación sobre la protección y promoción de los museos y colecciones, su diversidad y su función en la sociedad (2015). UNESCO. Disponible en este sitio.

¿Qué es un ecomuseo? ¿Qué diferencias puede encontrar entre los museos tradicionales y los ecomuseos? ¿Cómo se establecen las relaciones entre los ecomuseos, las comunidades y la naturaleza? ¿Cómo conectar las necesidades de su comunidad con un proyecto de ecomuseo? Los ecomuseos funcionan en gran medida sobre la base de la participación local, como procesos compartidos de reconocimiento, gestión y protección del patrimonio cultural y natural, destinados a promover el desarrollo sostenible de sus comunidades. En la actualidad, el papel social de los ecomuseos también se aborda como una cuestión principal, reforzando la importancia de los proyectos para las comunidades locales.

Desde los años sesenta, se han adoptado diversos enfoques de los ecomuseos. Esta diversidad se observa a medida que los desarrollos regionales alimentan diversas posibilidades de gestionar el patrimonio localmente a través de los ecomuseos. El compromiso de las comunidades es una de las cuestiones clave que se abordan durante el desarrollo de los ecomuseos, teniendo en cuenta la diversidad de contextos regionales en los que operan. ¿Cómo entender la comunidad y el compromiso teniendo en cuenta la diversidad contextual en la que operan los ecomuseos? Para el enfoque de los ecomuseos, la idea de comunidad está estrechamente relacionada con el desarrollo local. La importancia de identificar los recursos locales y diseñar estrategias sostenibles es preeminente para el desarrollo de la comunidad, fortaleciendo la cohesión social y fomentando que la gente se comprometa con agendas sostenibles. La identificación de las necesidades y expectativas locales facilita el desarrollo de proyectos socialmente fundamentados y realistas, utilizando enfoques sociomuseológicos siempre con una perspectiva participativa, como se verá más adelante en el Módulo 4.

Es importante sentar las bases para una discusión que presente las principales referencias históricas para la construcción del concepto de Ecomuseos, en relación con la Nueva Museología y con el surgimiento de la Sociomuseología (Moutinho, 2016; 2014). Los debates sobre Ecomuseos y Sociomuseología se realizan con una comprensión general de cómo se han desarrollado las experiencias de base comunitaria, considerando el enfoque sociomuseológico en una serie de estudios de caso en América Latina y Europa. Las líneas de base establecidas por la Declaración de Santiago (1972) y el surgimiento del Movimiento Internacional por una Nueva Museología (MINOM) en la década de 1980 alentaron a los movimientos sociales y a las comunidades a promover sus propias iniciativas, y los documentos de la UNESCO y otros documentos internacionales se han nutrido de estas experiencias de base, fortalecidas por el desarrollo de políticas públicas desde la década de 1960 hasta la actualidad.

¿Puede identificar diferentes experiencias desarrolladas por los museos de su región? ¿Cómo abordan los museos los problemas locales, el patrimonio cultural y los paisajes culturales? ¿Cómo participan las comunidades en estos procesos? 

Los cambios observados en la comprensión del patrimonio cultural también se observan en la comprensión de los museos. Si la comprensión tradicional de los museos solía centrarse en las ideas de edificio, público y colección, el cambio de los ecomuseos se observa en el enfoque en el territorio, la comunidad y el patrimonio (Varine, 2002; 2006; 2017). En 1972, en Santiago de Chile, la UNESCO y el ICOM promovieron la mesa redonda de Santiago, en la que se abordaron cuestiones locales y se cuestionó cómo los museos podían participar y coordinar esfuerzos para promover el desarrollo local (The Santiago Roundtable, 1972).

Este giro se ha nutrido de valores democráticos, fomentando que las comunidades asuman su patrimonio y la interpretación de sus territorios, previendo el desarrollo social de las localidades. La última recomendación de la UNESCO relacionada con los museos se adoptó en 2015, y el reconocimiento del papel social de los museos se asumió como prominente para el desarrollo de los museos y las sociedades:

«En todos los países se considera cada vez más que los museos desempeñan un papel clave en la sociedad y son un factor de integración y cohesión social. En este sentido, pueden ayudar a las comunidades a hacer frente a los profundos cambios de la sociedad, incluidos los que conducen a un aumento de las desigualdades y a la ruptura de los lazos sociales. (…) Los museos son espacios públicos vitales que deben dirigirse a toda la sociedad y, por lo tanto, pueden desempeñar un papel importante en el desarrollo de los lazos sociales y la cohesión, la construcción de la ciudadanía y la reflexión sobre las identidades colectivas.» (UNESCO, 2015. Art. 16 y 17).

Hoy en día, el fortalecimiento de los ecomuseos está relacionado con la promoción de la diversidad cultural, considerando que «la diversidad cultural es una característica definitoria de la humanidad» y «que la diversidad cultural crea un mundo rico y variado, que aumenta la gama de opciones y nutre las capacidades y los valores humanos, y por lo tanto es un resorte principal para el desarrollo sostenible de las comunidades, los pueblos y las naciones» (Convención sobre la Protección y Promoción de la Diversidad de las Expresiones Culturales. UNESCO, 2005). Tras la adopción de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), en septiembre de 2015, la puesta en valor del patrimonio cultural se ha considerado destacada y estratégica para el desarrollo sostenible de las comunidades. Los ecomuseos pueden ser protagonistas en este proceso, abordando los problemas locales en el tiempo presente y vislumbrando un futuro sostenible. 

Al menos dos enfoques pueden ser utilizados para los primeros pasos del desarrollo del ecomuseo: el mapeo del patrimonio local, considerando el patrimonio natural, tangible e intangible; y la identificación de los problemas locales, necesidades y aspiraciones de la comunidad. Todo este proceso debe orientarse con una tendencia orientada a la vida, ya que los museos son instituciones al servicio del ser humano y de las sociedades (Moutinho & Primo, 2017). La identificación de las necesidades locales y los problemas locales, si se discuten democráticamente, promoverá el ecomuseo como lugar de encuentro para el desarrollo territorial.

¿Cómo identificar estrategias y responder a las necesidades locales con el uso de recursos basados en el patrimonio? ¿Cómo comprender el patrimonio de su comunidad como un recurso para el desarrollo social? Es importante mantener procesos democráticos para cartografiar e identificar el patrimonio de sus comunidades. La gestión informada del patrimonio local puede considerarse una cuestión clave para resolver los problemas locales y promover el desarrollo sostenible. ¿Cómo se pueden promover estas cuestiones en su comunidad? Todas estas cuestiones se debatirán y desarrollarán con una perspectiva práctica en los módulos 2 (Ecomuseos y sostenibilidad), 3 (Planificación, puesta en marcha y mantenimiento del Ecomuseo) y 4 (Participación y ciudadanía activa. Procesos participativos).

Un análisis contextual en profundidad es esencial para el desarrollo de los ecomuseos. Para ello, es necesario comprender el territorio, el patrimonio local y las necesidades de los ciudadanos. ¿Qué se entiende por territorio? ¿Cómo identificar un territorio teniendo en cuenta su patrimonio cultural? ¿Cómo interconectar las necesidades de los ciudadanos con el patrimonio cultural? El ecomuseo es un espacio para recoger diversas perspectivas presentes en las comunidades, actuando como foro de debates democráticos sobre el papel social de los museos para el desarrollo sostenible.

El territorio es uno de los tres pilares de los ecomuseos. Se entiende aquí como un paisaje adscrito a un conjunto de ciudadanos y poblaciones, que tienen referencias culturales previas vinculadas al uso de los recursos locales. En el territorio confluyen tiempo y espacio, fuentes naturales y culturales, retratando 

la naturaleza en su estado salvaje, sino también tal como la han adaptado a su propia imagen la sociedad tradicional y la industrial. Es (el ecomuseo) una expresión del tiempo, cuando las explicaciones que ofrece se remontan a antes de la aparición del hombre, ascienden por el curso de los tiempos prehistóricos e históricos en que vivió y llegan finalmente al presente del hombre. También ofrece perspectivas de futuro, aunque sin pretensiones de decisión, pues su función es más bien informar y analizar críticamente. Es una interpretación del espacio, de lugares especiales en los que detenerse o pasear. (Rivière, 1985).

Cada territorio tiene problemas específicos que deben ser abordados por los habitantes locales. Los bienes culturales pueden servir como valiosos recursos para el trabajo comunitario centrado en las respuestas a las cuestiones locales. Es importante identificar los problemas y cuestiones locales que debe abordar el ecomuseo, teniendo en cuenta que su función social está relacionada con el desarrollo local, destacado por los valores democráticos del patrimonio y la diversidad cultural. Las herramientas participativas son muy valiosas para este proceso democrático, desde los debates sobre cuestiones locales hasta los procesos de toma de decisiones para diseñar estrategias de desarrollo local, como se verá más adelante en el módulo 4.

Algunas de las herramientas desarrolladas para cartografiar el patrimonio cultural en territorios concretos se basan en la educación patrimonial. La observación, el registro, la exploración y la apropiación son ejemplos de estos procesos (Grunberg, 2007) . La observación se basa en medios sensoriales para identificar las principales referencias culturales, utilizando la vista, el olfato, el oído, el gusto y el tacto para cartografiar el patrimonio cultural. El registro utiliza dibujos, descripciones verbales, mapas y otros medios lógicos e intuitivos. La exploración se basa en el análisis de las referencias culturales identificadas a través del debate público. Por último, la apropiación está relacionada con el uso de la creatividad para expresar el patrimonio cultural a través del teatro, la música, la pintura, la filmación y otras acciones artísticas.

El ecomuseo puede proporcionar a las comunidades soluciones para los problemas de los territorios locales, teniendo en cuenta el desarrollo económico, social y cultural, es decir, soluciones sostenibles para el uso del agua y la energía; promoción de la paz en zonas de conflicto; promoción de oportunidades económicas para las empresas locales, teniendo en cuenta la producción artesanal, las atracciones turísticas, los productos locales; fortalecimiento de las interrelaciones con las escuelas, en estrecha colaboración para el desarrollo de acciones educativas; promoción de expresiones y festividades locales; actuar como un espacio de apertura para las reuniones de la comunidad, etc.

¿Puede identificar cuestiones locales y problemas sociales que deba abordar el ecomuseo? ¿Cómo puede el ecomuseo cooperar localmente para el desarrollo territorial? ¿Cómo ve el ecomuseo como centro de reunión de personas y comunidades diversas, de creación de redes y de desarrollo de proyectos de cooperación?

Una perspectiva interesante que deben desarrollar los ecomuseos es la comprensión del poder y la poética de la ciudadanía para los ecomuseos orientados a la vida (Chagas, 2007; 2010). Los ecomuseos deben abarcar las necesidades de las sociedades, centrándose en los valores democráticos, la diversidad de las expresiones culturales y el desarrollo sostenible. Los museos deben estar al servicio de la vida y de la sociedad, y los ecomuseos comprometidos con el desarrollo sostenible deben adoptar diversas posturas para afrontar los problemas contemporáneos, respetando las necesidades locales y aspirando a sociedades justas y de bienestar.

¿Ha desarrollado algo similar en su ecomuseo? ¿Cómo puede explorar estas herramientas para explorar el territorio y mejorar las acciones educativas para la promoción del patrimonio cultural? ¿Puedes identificar problemas locales y diseñar estrategias basadas en los recursos culturales que se encuentran en tu territorio y comunidad?

La organización de la información disponible enriquecerá cada proyecto desarrollado por los ecomuseos, partiendo de la idea de identificar los problemas locales y analizar cómo se puede responder a las cuestiones identificadas en el territorio local. Los siguientes módulos presentarán una perspectiva práctica con herramientas y estrategias específicas para vincular los ecomuseos a los ODS, la planificación estratégica para el desarrollo de ecomuseos y diagnósticos territoriales para la gestión participativa.