Ecomuseo Casilino Ad Duas Lauros
2012
Via Casilina 634 00177 Roma, Lazio
+39 347 077 7788
El Ecomuseo Casilino Ad Duad Lauros comenzó a partir de un conflicto. En 2012, el municipio quiso llevar a cabo una remodelación del edificio situado en el centro del distrito de Casilino ex SDO, y que es exponente de la memoria agrícola-medieval además de detentar una zona arqueológica hoy situada el corazón del ecomuseo; ante ello se formó una red de ocho asociaciones consorciadas para luchar contra lo que se consideraba una amenaza. El profesor Padiglione y el profesor Broccolini, que son antropólogos y habitantes de la zona, propusieron la creación de un ecomuseo. A partir de ese momento se dio paso a cinco años de investigación para desarrollar el enfoque metodológico propio del ecomuseo en una doble vía. O bien la investigación identifica elementos del patrimonio y los somete a la población, que los pone en valor; o bien es la población la que propone los bienes que luego son analizados por el comité científico, que los propone a la comunidad local para comprobar que el patrimonio es compartido por todos los habitantes.
El ecomuseo es una práctica patrimonial, y fue reconocido por el Ayuntamiento V como una de sus prioridades programáticas de gobierno, aprobado por unanimidad por resolución del Consejo Municipal el 25 de julio de 2013, confirmado en 2015 y finalmente reconocido por la Región del Lacio en 2019 con la calificación de Ecomuseo de interés regional. El proyecto ya había recibido el reconocimiento del MIBAC – Superintendencia Arqueológica de Roma (nota 13.1.2012 Prot. 1012) y de la Superintendencia Municipal (nota 29.12.2011 Prot. CF83009) que mostraron su disposición a participar en las discusiones técnicas que llevarían a la realización concreta. En este sentido se está negociando la construcción de nuevos memorandos de entendimiento con las entidades antes descritas para la puesta en valor del patrimonio arqueológico, mientras que está operativo el protocolo con el Instituto Central de Patrimonio Inmaterial, para la puesta en valor del patrimonio cultural inmaterial. Por lo tanto, la asociación para el ecomuseo fue reconocida como la autoridad de gestión, y es una organización de voluntarios que persiguen el objetivo de salvaguardar, mejorar y promover el patrimonio ambiental, paisajístico y cultural del distrito arqueológico Ad Duas Lauros, y de los vecinos, a través de la constitución del ecomuseo urbano.
De tal modo la propuesta de creación de un Ecomuseo urbano tiene como objetivo general identificar, censar, interpretar, reconectar el complejo de recursos culturales materiales e inmateriales presentes en la zona de interés, incluyendo las producciones culturales inmateriales de las comunidades residentes de origen extranjero que contribuyen diariamente a la realización del complejo patrimonial cultural de la zona.
El ecomuseo pretende revalorizar los espacios agrícolas, naturales y arqueológicos frente al progresivo aumento de la construcción, proporcionando alternativas proactivas al consumo de suelo también a través de la recuperación de las huellas del patrimonio histórico-arquitectónico y arqueológico y el arreglo de las conexiones existentes entre la ciudad y el campo. Todo ello contribuirá a redescubrir la campiña romana en el barrio de Casilino, oculta y rodeada por una ciudad que ha crecido espectacularmente con el paso del tiempo.
El proyecto redescubre las conexiones entre los sistemas del campo, la arqueología y la vida, esbozando la visión de una «nueva ciudad», estructurada sobre la red de espacios naturales. En esta perspectiva, las iniciativas se inspiran en los principios de la sostenibilidad medioambiental: se niega cualquier forma de consumo de suelo y de práctica encaminada a la construcción desde cero, centrando la atención en la recuperación de lo existente y, en particular, de los caseríos históricos y las villas del siglo XIX. El Ecomuseo es el primer paso en la recuperación del Agro Romano acompañado de un proceso de desarrollo sostenible de las agroeconomías locales, como alternativa al avance desordenado de la urbanización que afecta al territorio agrícola.
El Ecomuseo pretende mejorar la calidad de vida de las comunidades locales mediante acciones con un alto índice de sostenibilidad:
Claudio Gnessi
La organización del ecomuseo está formada por tres niveles diferentes: la dirección, el comité científico y la asamblea. La dirección está dividida en seis temas diferentes de especialización que van desde el área histórica y de arte o la planificación de la ciudad hasta la espiritualidad y la arqueología-. Cada director tiene su autonomía de funcionamiento, con un objetivo, un presupuesto y un resultado. El comité científico se integrará con el equipo directivo, pues ya tienen algunos miembros comunes. La asamblea comenzó con 12 personas, y ahora son 36, está compuesta por personas del territorio y asociaciones. La afiliación es gratuita.
El comité científico está formado por:
Grupos de trabajo:
Licenciado en Planificación y Gestión de Sistemas Turísticos con una tesis de tres años sobre el Camino de Santiago y una tesis de máster sobre el proceso de regeneración de Bilbao. Siempre se ha interesado por el desarrollo territorial, con una predisposición al desarrollo local de forma sostenible y enfocado al fortalecimiento de las comunidades, sobre estos temas está realizando la tesis doctoral. Tiene experiencia en la organización de eventos, talleres y actividades de formación. Ha trabajado en la asistencia técnica a organismos públicos en el marco de programas cofinanciados por los Fondos Estructurales, con especial referencia a proyectos de organización de la oferta territorial integrada y de valorización turística y agroalimentaria.
El personal del Ecomuseo necesita formación en gestión, administración y organización de eventos.
La comunidad local participa activamente en las actividades y la formación del ecomuseo, desde la identificación de los recursos patrimoniales hasta su salvaguardia. El diálogo continuo entre el ecomuseo y la población es suficiente para identificar las necesidades de formación.
El ecomuseo cuenta con una amplia oferta de formación, que puede dividirse en tres actividades principales:
Los cursos del ecomuseo tienen como objetivo reforzar las competencias en los ámbitos de la investigación, la narración y la puesta en valor del patrimonio cultural. El ecomuseo forma a nuevos facilitadores de ecomuseo, técnicos de servicios e investigadores territoriales. Después de cada periodo de formación, el ecomuseo, con los participantes en los cursos, organiza las Jornadas de Restitución al Territorio para presentar los resultados del trabajo.
Claudio, presidente del ecomuseo, que también es director de arte, gestiona la comunicación y el año que viene contratará a un empleado dedicado a gestionar este sector. En este sentido existe el convenicimiento de que la comunicación on-line es importante y, con ello, también la formación on-line ventajosa en una gran ciudad como Roma porque salva el problema de las distancias. También es conveniente para las personas mayores, que pueden acudir al centro de mayores y seguir las directrices ayudados por los operadores. El ecomuseo experimentó, durante la pandemia, diferentes actividades on-line que tuvieron éxito y permitieron aumentar el público del ecomuseo; esas actividades siguen siendo propuestas por el ecomuseo.
| CURSO | DESCRIPCIÓN | TARGET | |
|---|---|---|---|
| MIEMBROS DEL ECOMUSEO (EQUIPO TÉCNICO) | COMUNIDAD LOCAL | ||
| Escuela de patrimonio | Tiene el objetivo de formar a los profesionales de los ecomuseos. Aquí también está la propuesta de proyectos de investigación. | X | |
| Actividades del seminario | Sobre monumentos, arte público e historia. | X | |
| Formación educativa con las escuelas | Autonarraciones del territorio, mapas comunitarios redactados por los jóvenes, visitas organizadas por los niños. | X | |
| El ecomuseo de las niñas y los niños | El camino propuesto es funcional para hacer surgir una nueva relación significativa entre los destinatarios del proyecto (niños en el rango de edad de 5 a 11 años) y el territorio en el que residen y/o ejercen como alumnos de una escuela. Esta práctica procede del reconocimiento de un significado específico de los lugares que, partiendo del valor cultural asentado, se convierte en un valor cultural personal, emocional e imaginario. De este modo se construye una geografía emocional y el espacio, que se recorre, será cada vez más habitado, aumentando así el sentido de pertenencia, pero también la capacidad de poder reinventarlo. | X | |
| Cursos de idiomas (Casa Scalabrini) | En la Casa Scalabrini se organizan diferentes cursos, tanto para las personas alojadas, como para la comunidad local. | X | |
| Cursos de sastrería (Casa Scalabrini) | En la Casa Scalabrini se organizan diferentes cursos, tanto para las personas alojadas, como para la comunidad local. | X | |
| Autoescuela (Casa Scalabrini) | En Casa Scalabrini se organizan diferentes cursos, tanto para las personas alojadas, como para la comunidad local. | X | |
| ÁREA / CAMPO | DESCRIPCIÓN | FORMA DE FORMACIÓN (VIRTUAL / PRESENCIAL / TALLERES / ETC.) | TARGET | |
|---|---|---|---|---|
| MIEMBROS DEL ECOMUSEO (EQUIPO TÉCNICO) | COMUNIDAD LOCAL | |||
| Gestión | La gestión sirve para llevar a cabo todas las actividades del ecomuseo, optimizando fondos y recursos. | Ambos | X | |
| Administración | Es necesario encontrar nuevas formas de financiación para disponer de un flujo de caja continuo para gestionar los proyectos y actividades del ecomuseo. | Ambos | X | |
| Organización de eventos | Aprender a organizar eventos de forma profesional puede ayudar al ecomuseo a tener más visitantes y a utilizar mejor los recursos. | Ambos | X | |
El ecomuseo cuenta con tres vías principales de financiación, distribuidas de esta manera:
En cuanto a las formas innovadoras de financiación, los ecomuseos probaron la recaudación de fondos y el crowdfunding; estos métodos no fueron útiles porque el ecomuseo no tiene suficientes recursos humanos para gestionar este tipo de financiación.
Desde este año el ecomuseo está inscrito en el programa 2×1000 – una financiación solidaria que los contribuyentes pueden destinar a una asociación cultural al hacer la declaración del IRPF. Cualquier persona que pague el IRPF (impuesto sobre la renta de las personas físicas) puede donar una parte del impuesto a asociaciones que realicen actividades culturales -. Este tipo de financiación será útil para tener un flujo de caja continuo; sin embargo, aún no es posible evaluar su impacto.
El ecomuseo tiene una gestión complicada. Todos los proyectos están endeudados al no tener suficientes recursos. Hay que dar cuenta de las licitaciones y de los proyectos iniciados -hay una anticipación de la financiación por parte del ecomuseo o hay una espera de subvenciones a fondo perdido-. Normalmente es el ecomuseo, que anticipa fondos con préstamos bancarios o financiación personal. Hay 20 personas trabajando para el ecomuseo y hay que pagarles, y los coordinadores de la planificación son los últimos en cobrar; a los demás colaboradores se les paga en un tiempo razonable, pero no siempre es posible. Con un flujo de caja continuado se podría gestionar mejor la planificación. Todas las personas que trabajan en el ecomuseo reciben una remuneración porque el ecomuseo evita la precariedad laboral y considera que cada contribución debe ser remunerada; los becarios de la Universidad con prácticas curriculares son recompensados con créditos del Sistema Europeo de Transferencia de Créditos (ECTS).
El ecomuseo organiza 12 actividades al mes con adultos, colegios e investigadores. (250-300 visitantes). Las principales actividades son:
Un proyecto futuro es la musealización de un barrio de Bari.
Claudio Gnessi, presidente del ecomuseo, narra:
«La comunidad local participa en las actividades a dos niveles: como público, y en todos los recorridos patrimoniales: cuando se identifica un bien patrimonial, la comunidad participa en las exploraciones urbanas para comprobar que también considera relevante lo identificado. Esta participación se caracteriza por una metodología y unas acciones específicas. En cuanto a la metodología, el comité científico realiza investigaciones patrimoniales y produce resultados, fichas de recursos y cursos de fruición que son examinados por la comunidad para su verificación. Las acciones específicas son las exploraciones (normalmente tres exploraciones urbanas), y los seminarios. Esta relación es doblemente virtuosa, ya que la comunidad local puede evaluar la propuesta o informar de la inclusión de un elemento del patrimonio (práctica social, dialecto local, obra de arte, monumento) al comité científico, que lo analiza y posteriormente organiza exploraciones para que sea evaluado por el resto de la comunidad.
El territorio es amplio, por lo que hay una comunidad concertada que se expande en cada territorio. Se crean muchas comunidades de atención, que tienen un domicilio social, llevan a cabo proyectos piloto y contribuyen al boca a boca con otros miembros de la comunidad para ampliar la zona de influencia. Los participantes del Ecomuseo reciben un seguimiento después de reservar una actividad».
El Ecomuseo Casilino significa «inclusión», y respecto a la ubicación del ecomuseo, Claudio añade:
«El ecomuseo ha decidido no tener una sede, porque rechazamos el modelo de museo, y las oficinas están repartidas por todo el territorio. Cada Comunidad de Atención tiene una sede, que es también el centro de interpretación temática del ecomuseo. En el barrio de Torpignattara está la secretaría; la Casa Scalabrini acoge actividades de formación, es el polo de investigación del fenómeno migratorio, y será también la sede del futuro Museo de la Migración; Villa Gordiani tiene el tema de la memoria, tanto con el sindicato local, como con los ancianos del barrio. La comunidad gestiona la sede de forma autónoma. El centro de interpretación más grande es el territorio que representa la interpretación y la conservación. Contiene el espacio expositivo, el espacio de investigación y el espacio didáctico. El objetivo es incrustar el patrimonio en la fisicidad del territorio y ello se consigue con la deslocalización de los centros de interpretación, con el Protocolo de acuerdo con las instituciones locales y culturales o con la creación de redes de espacios culturales; de esta manera se involucra a la población local y se refuerza la identidad local».
El ecomuseo tiene diferentes puntos de referencia en cada distrito, y también son útiles para las referencias de la comunidad local. explica Claudio: «Como el ecomuseo no tiene una sede fija, la ubicación de las actividades se elige de vez en cuando en un lugar adecuado. Es un ecomuseo que contiene muchos museos. Por ejemplo, organizamos una amplia galería de fotografías en varios establecimientos comerciales. También tenemos señales culturales (con código QR) en varios lugares de los barrios, que son útiles tanto para la comunidad local, como para los visitantes. El Ecomuseo Casilino cree que la calle es el mejor centro de exposición; por ejemplo, en recuerdo del nazi-fascismo elegimos los tropezones.
El ecomuseo fomenta y promueve el arte público, como los murales. Los murales comisariados por el ecomuseo son restauraciones artísticas, que están vinculadas a la cultura local y son una restitución de la memoria. La comunidad local participa activamente en este proceso. De hecho, la comunidad elige:el lugar, el tema y el artista, que interpreta el tema con su estilo y estética. El artista también forma parte de la Comunidad de Atención pues el ecomuseo pregunta si hay algún artista local interesado en participar en las actividades murales. El ecomuseo trabaja tanto con artistas que firman ellos mismos (muralismo contemporáneo) como con escritores. El ecomuseo está impulsando muros gratuitos para escritores desconocido, en los que no es extraño que se hagan atascos mientras se crean los grafitis. El municipio aún no ha aceptado que se escriba, es verdad y aún se necesiten muros libres por el barrio.
Cada actividad que se realiza es un discurso sobre el territorio (que devuelve los resultados de la investigación), un ejemplo son los Murales sobre la memoria en el barrio de Centocelle».
El ecomuseo organizó diferentes tipos de proyectos: proyectos de mejora, proyectos de arte público con la comunidad local, un proyecto para la fundación de un Museo Escolar en colaboración con el tercer sector, y una musealización de un barrio en Bari.
Se han promovido procesos de participación de la población en la construcción compartida del Ecomuseo:
Este proceso ha encontrado su consolidación en el proyecto Itinerarios Sentimentales, que se inició en 2016 con la definición del primer grupo de itinerarios / rutas que forman el corazón del proyecto de ecomuseo en la zona de Tor Pignattara, Villa De Sanctis y Prenestino-Labicano. Posteriormente, las actividades se desarrollaron de 2017 a 2020 con el programa Co.Heritage (para la cartografía del patrimonio de las comunidades de origen extranjero), con las actividades de cuentacuentos, talleres y seminarios descritos anteriormente.
El Ecomuseo es un ejercicio para practicar el derecho a la participación, nace como un acto de ejercicio positivo de participación en la vida cultural, social y política de la zona y se expresa en un diseño del espacio urbano que se opone a los riesgos inminentes de sobreconstrucción y especulación inmobiliaria presentes en la zona.
La metodología del ecomuseo ha fijado un doble modelo para involucrar a las personas en sus actividades.
Las actividades organizadas por el ecomuseo se promocionan en el sitio web y en la página de medios sociales del ecomuseo. El ecomuseo organiza dos visitas semanales, diez visitas al mes.
Las actividades se promueven a través de diferentes canales:
Cuando hay una inscripción en un recorrido, el ecomuseo toma los datos de todos los participantes; de este modo, el ecomuseo recoge un amplio número de correos electrónicos y tiene una lista de correo con 1500 inscritos.
El ecomuseo organiza diferentes tipos de visitas, siempre guiadas por la población local:
Cada mes se organizan 15 visitas, con 30 participantes en cada una, y 450 visitas al mes.
Las visitas son gratuitas para los participantes a fin de garantizar una cultura accesible. Los participantes pueden hacer una oferta de pago o un donativo al final de la visita (o incluso online). Las instituciones que colaboran con el ecomuseo pagan a los operadores que organizan las visitas (con financiación privada y pública). Los participantes no pagan a fin de hacer mínimo el coste de acceso a la cultura, ya que el ecomuseo está situado en un barrio no muy rico.
| Solo informacion | Posibilidad de sugerir acciones | Quejas o Felicitaciones | Compra de entradas | Acceso abierto o bajo registro |
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| Proponer objetivos del museo | Sobre temas de financiación | Sobre la planificación del museo | Sobre la accesibilidad |
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Los objetivos del Ecomuseo están bien descritos en la página web y en las redes sociales. |
Una sección de crowfunding o donaciones puede ser útil para los usuarios del sitio web que quieran contribuir a la financiación del ecomuseo. |
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El sitio web está bien organizado y dividido en diferentes temas. |
| Se envía el mensaje de recepción | La propuesta se discute en la dirección del museo | Los resultados del debate se envían |
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El sitio web del ecomuseo es fácil de usar y está bien dividido en diferentes secciones: itinerarios, barrios y participación. El sitio web está dividido por temas de forma clara, para que el usuario pueda navegar y encontrar la información que necesita de forma rápida. Los usuarios tienen la posibilidad de registrarse en la web y realizar aportaciones en el mapa comunitario online, georreferenciado, añadiendo elementos patrimoniales en el territorio del ecomuseo; el elemento puede describirse y, una vez registrado, existe un backend donde el usuario puede escribir un artículo con fotos. Junto al formulario de registro hay un vídeo-tutorial muy útil para ayudar a los usuarios a registrarse.
También se fomenta el compromiso de los usuarios, como puede verse en la imagen siguiente. Los visitantes con diferentes intereses pueden elegir cómo ponerse en contacto con el ecomuseo, por lo que la audiencia ya está dividida en temas cuando se escribe al ecomuseo. El sitio web está lleno de material interactivo, como fotos, vídeos y mapas interactivos.
El sitio web tiene una sección clara para la participación, una caja (como se muestra en la imagen 4) que tiene una llamada a la acción para dejar un comentario – si el usuario es un ciudadano, una organización, un investigador, una institución o una escuela -.
El Ecomuseo Casilino ad Duas Lauros interpreta el dictado del ecomuseo de una manera muy rigurosa y, por lo tanto, no crea un centro de exhibición del patrimonio, sino que pretende potenciar éste en el lugar donde se produce. Por ello, las visitas guiadas, las exploraciones urbanas y las actividades de senderismo pueden reservarse por correo electrónico. Por otra parte, la visita al patrimonio local (monumentos, museos de arte callejero, parques y villas) es gratuita y posiblemente se pueda explorar en línea gracias a la plataforma de recorridos puesta a disposición por el Ecomuseo y accesible a través del smartphone. En la zona de Tor Pignattara y Centocelle también hay placas que ilustran el patrimonio local creadas por la Red de Empresas de los dos distritos. Los contenidos de las placas del distrito de Tor Pignattara han sido editados por el Ecomuseo de Casilino en Duas Lauros y permiten conectarse a la plataforma del sendero a través de un código QR.
El ecomuseo tiene diferentes formas de innovación. En primer lugar, el ecomuseo trabaja con la tecnología de los códigos QR, tanto con paneles explicativos por el barrio, como durante las visitas organizadas. De esta manera la gente puede tener una información profunda de los lugares visitados. Después de la pandemia, el ecomuseo puso en marcha diferentes actividades en línea que ampliaron el público del ecomuseo.
Otro proyecto innovador es la App ecomuseo, una herramienta más para acceder al conocimiento del patrimonio cultural del territorio. En la App se puede descubrir la historia, las historias, los monumentos, los caminos, los recuerdos, las culturas y mucho más. Una narración del territorio construida junto a ciudadanos, entidades de protección, investigadores, escuelas. Las fichas y los caminos son los que están presentes en el sitio del censo participativo (caminos del ecomuseo) y, por lo tanto, los recursos y los caminos propuestos por los ciudadanos a través del sistema de recogida colectiva también estarán disponibles en la App. Un proyecto en marcha que necesita de la contribución de todos, y que se puede descargar de forma sencilla desde la web oficial, AppStore o GooglePlay.
El ecomuseo mantiene relaciones con el mundo académico; algunos miembros del personal del ecomuseo son investigadores expertos en diferentes campos y temas. Las ponencias y los artículos se escriben en colaboración con los profesores y el personal del ecomuseo.
Uno de los últimos proyectos del ecomuseo fue el Informe de Sostenibilidad, redactado con la colaboración de un investigador externo.
El ecomuseo se organiza a nivel territorial con las Comunidades de Acogida, que participan en los proyectos propuestos por el ecomuseo. En cada distrito, hay embajadores (puntos de referencia activos en la zona y que tienen contactos), que colaboran con el ecomuseo para desarrollar diferentes actividades. El ecomuseo se pone en contacto con el embajador del distrito y le pregunta si está interesado en un proyecto, y entonces empiezan a colaborar.
El ecomuseo no tiene una sede, sino que cuenta con diferentes puntos de referencia en cada distrito. Actualmente cuenta con dos centros de interpretación:
– dentro del centro Casa Scalabrini 634, en via Casilina 634, una estructura que promueve la promoción de la cultura del encuentro, la acogida y la integración entre los refugiados, los migrantes y la comunidad local a través del encuentro, el diálogo y las relaciones; Casa Scalabrini será también la sede del Museo de la Migración, donde se pintará un gran mural. En la Casa Scalabrini se organizan numerosos cursos de formación.
– dentro de la sede de SPI-CGIL en viale Irpinia 70, un sindicato de pensionistas en el que está activo el mostrador de la memoria, está el centro de interpretación de la sede del Comité de Distrito de Tor Pignattara en el cual se está ultimando y se dedicará a la planificación comunitaria.
Ambos centros pueden visitarse según los horarios disponibles en la web del Ecomuseo.
El ecomuseo colabora con muchas asociaciones locales. Una de ellas es la Asociación Centrocelle, cuyo objetivo es promover el patrimonio territorial del barrio de Centocelle, potenciando la identidad local. La asociación publicó un libro, «Centocelle melting pot», que recoge diferentes perspectivas del barrio, donde los inmigrantes dan su punto de vista. El libro está en inglés e italiano y ofrece una visión diferente del barrio de Centocelle.
| PROYECTOS / ACCIONES | DESCRIPCIÓN CORTA | ODS | IMPACTOS |
|---|---|---|---|
| Composición del equipo directivo | El equipo directivo está formado por 4 mujeres y 2 hombres, con diferentes orientaciones sexuales, respetando todos los géneros. | 5 | El equipo está bien equilibrado entre mujeres y hombres |
| Inclusión de miembros de la segunda generación en el equipo de investigación | Involucrar a los miembros de la segunda generación en el equipo de investigación para tener diferentes culturas y religiones, y otras perspectivas en el equipo del ecomuseo. | 10 | Inclusión e intercambios culturales |
| Ecomuseo sin carbono | El ecomuseo promueve actividades con movilidad alternativa (bicicletas, tren eléctrico, recorridos a pie). | 7, 13 | Se anima a los ciudadanos a utilizar la movilidad lenta |
| Sin papel | El ecomuseo no utiliza material en papel, salvo algunos volúmenes de publicaciones en papel. Se prefieren las revistas científicas digitales. La comunicación está en línea. | 9 | Se reduce el material de desecho |
| Aumentar las zonas verdes para la población mediante la planificación urbana | Aumentar las zonas verdes para la población mediante la planificación de la ciudad. En particular, la salvaguarda y promoción del barrio arqueológico As Duas Lauros. La misma zona está conectada con la movilidad ciclista y peatonal. No hay contaminación gracias a la movilidad lenta. | 11, 3, 13 | Más zonas verdes disponibles para los residentes; se promueven las actividades al aire libre. |
| Restauración de zonas verdes para la implantación de la agricultura urbana; plantación de árboles | El ecomuseo promueve la restauración de zonas verdes para la implantación de la agricultura urbana. Estas zonas tenían vocación agrícola, y esto es también una forma de salvaguardar la identidad y la memoria territorial. Planificación de huertos sociales en el barrio arqueológico As Duas Lauros. Más de 1000 plantaciones de árboles en el barrio, apoyando a los comités locales con comunicación y acciones. | 15, 2, 12, 11 | Se anima a la gente a utilizar los espacios públicos de forma más saludable (jardinería, bicicleta...) |
| Acciones educativas con las escuelas | Lucha contra la pobreza educativa en las escuelas.
Dar valor a la educación donde hay un abandono temprano de la escuela, y no hay educación de calidad, porque el territorio es intercultural y necesitado. Lecciones de promoción del patrimonio para programas ministeriales integrados. Registros de acuerdos con las principales escuelas del territorio. | 4 | Los becarios tienen más oportunidades en la educación y empiezan a desarrollar el sentido de pertenencia |
| Planificación sostenible | El ecomuseo trabaja con la mejora cultural y la planificación de la sostenibilidad territorial. El ecomuseo incluye la sostenibilidad en todos los proyectos que realiza. | 3 | La sostenibilidad es un valor y un objetivo en todas las actividades |
| Sostenibilidad y promoción cultural; fomento de la economía alternativa | Recuperar e identificar el patrimonio. | 1 | Fortalecer el sentido de pertenencia de la gente al territorio |
| Actividades gratuitas para toda la comunidad | El patrimonio es para todos, es un bien común y el ecomuseo promueve actividades gratuitas para la comunidad local. | 10 | Accesibilidad de la cultura |
La sostenibilidad se supervisa con un informe integrado que se elabora cada dos años. El 11 ODS es el más importante y es una síntesis de todas las acciones del ecomuseo. El informe fue redactado con la profesora Nadia Cipullo, una investigadora externa. En los primeros pasos del informe, se definieron diferentes capitales del ecomuseo. Cada uno de esos capitales se analizó en relación con los impactos de los ODS, de acuerdo con el Marco Internacional de Informes Integrados (IIRC, 2013).
Contribuciones culturales a los ODS:
El capital natural tiene un impacto positivo en los 13, 15, 12 y 11 ODS. De hecho, el ecomuseo mantiene la forestación urbana, no utiliza papel, promueve la movilidad sostenible (como el tren amarillo) y tiene un Plan General ecológico.
El Capital Financiero ha contribuido a los ODS 1, 8, 9, gracias a diferentes acciones del ecomuseo. Por ejemplo, la compensación por cada puesto de trabajo, la comunicación digital, las inversiones en el territorio (paneles, bloques de paso, aplicaciones, formación de operadores locales, donaciones).
El capital humano tiene un impacto positivo en el ODS 5, ya que los operadores y el personal de los ecomuseos están formados por un 80% de mujeres y un 20% de hombres.
El Capital Intelectual y Organizativo tiene impactos positivos en los ODS 4,9, 11, gracias a la investigación, las lecciones en las escuelas, la creación de Comunidades de Cuidado, las publicaciones.
El capital social y relacional tiene un impacto positivo en el ODS 5. El ecomuseo crea puestos de trabajo en el territorio, está incluido en la red nacional de ecomuseos y tiene muchos seguidores online y offline.
La pandemia fue una oportunidad para evaluar las acciones y direcciones del ecomuseo.
Gracias a la estructura capilar que ha sido capaz de adaptar y modificar las actividades a realizar durante la fase de construcción, durante la pandemia se duplicaron las actividades y el volumen de negocio.
El ecomuseo estaba preparado en cierto modo, porque todas las actividades de difusión y catalogación ya eran sin papel.
Durante el cierre, se organizaron seis visitas virtuales mediante Zoom y a través de Facebook direct.
Algunos recorridos se organizaron con Google Art, y se estructuraron como presentaciones georreferenciadas: en cada lugar del mapa, se explotó una presentación para contar el lugar.
Durante estas actividades algunos datos: 600 suscriptores, 2 mil personas en vivo y 400 personas por gira. La pandemia también aumentó los servicios prestados, gracias a las donaciones, y todas las llamadas ganadas.
Gracias a las actividades en línea, la audiencia y las donaciones se duplicaron.
El ecomuseo también organizó seminarios y formación en línea para adultos y niños. Las actividades en línea fueron útiles para la mayoría de las personas frágiles. Por ejemplo, las personas mayores, que tienen dificultades para salir de casa, y son preciosas para la memoria de la zona, pudieron seguir las actividades en línea en la asociación de personas mayores para seguir la actividad. Otra categoría frágil, que tuvo beneficios, fueron las mujeres islámicas, que pueden superar las barreras culturales, siguiendo las actividades en línea sin exponerse, y también mejorando sus habilidades lingüísticas y el conocimiento del patrimonio cultural. Los inmigrantes adultos no participaban mucho antes de la pandemia, salvo cuando las actividades se realizaban en sus lugares simbólicos, como las mezquitas. Sólo las segundas generaciones participaban, gracias a las actividades educativas con las escuelas, pero ahora, gracias a las actividades en línea, se ha conquistado un nuevo público de inmigrantes adultos.
Las actividades en línea fueron un éxito y continúan después del cierre; para el ecomuseo fue una gran oportunidad de ampliar la audiencia de la comunidad local.
Lisa Pigozzi, Nunzia Borrelli, Raul dal Santo, Silvia Dossena, Lucia Vignati
Leandro França, Barbara Kazior, Óscar Navajas, Manuel Parodi-Álvarez, Lisa Pigozzi, Raul dal Santo, Julio Seoane, Maristela Simão
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